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El cachorro en casa. Primeros días.

  • María Martín Serrano
  • 20 sept 2020
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 18 abr 2021


Muchos de nosotros nos hemos encontrado con ese primer día en el que nuestro perro llega a casa y hemos tenido dudas de cuáles podrían ser sus necesidades en esos primeros momentos en los que empezamos a compartir nuestra vida con él.

Con esta entrada pretendemos que conozcais un poco más las primeras necesidades que todo cachorro tiene cuando llega por primera vez a casa.


Antes de comenzar queremos recordaros la responsabilidad que conlleva tener un perro. La esperanza de vida aproximada de un perro oscila entre los 10 y los 15 años y, es importante saber que, durante todos estos años, debemos proporcionarle un hogar, alimento y cariño.


Es importante también tener en cuenta nuestras circunstancias. Es cierto que en cualquier momento pueden variar, pero debemos ser conscientes de si realmente vamos a tener el tiempo y el espacio necesario para tener un perro, ya que vivimos en una sociedad en la que a veces pasamos el día en el trabajo, por lo que los perros se pasan prácticamente solos en casa todo el día y, también, en algunos casos, nuestras casas no son lo suficientemente grandes para tener según qué tipo de razas, es decir, por mucho que nos guste un pastor alemán, no es aconsejable tenerlo si vivimos en un piso de 25 metros cuadrados.


Teniendo en cuenta todo esto, podemos empezar diciendo que la edad ideal de la llegada de un cachorro a una nueva familia son dos meses y medio. En cualquier caso no es aconsejable coger a un cachorro antes de ese tiempo, ya que podría conllevar problemas de socialización. Si por el contrario lo cogemos ya con mas de 3 meses y el perro no ha estado en contacto con personas o expuesto a ruídos, también podrá acarrear problemas en el futuro.


Una vez que sabemos cuál es el tiempo aproximado de nuestro perro, debemos fijarnos en su comportamiento, si se deja acariciar, si viene hacia nosotros de forma alegre o si por el contrario es más tímido, si le gusta jugar con los otros perros de su camada o por el contrario es mas solitario. Aspectos que nos darán una idea general de cómo será el carácter de nuestro perro y que pueden ayudarnos mucho en su educación.


Así pues, partiendo siempre de la base de que nuestro perro vivirá con nosotros dentro de casa, pasaremos a comentar todo lo que deberíamos hacer cuando llega un ser de cuatro patas a la familia.


Lo primero es escoger su nombre. No es aconsejable nombres excesivamente largos ni complicados y realizar una primera visita al veterinario para que nos diga si el perrito está sano o, si por el contrario, tiene algún parásito o enfermedad.

Allí ya concretaréis la cita para ir poniéndole las vacunas y el microchip en el caso de que aún no lo tuviera. Te dará su cartilla sanitaria que, junto con su tarjeta sanitaria, serán los documentos más importantes en la vida del animal.


A continuación, habrá que elegir qué es lo que vamos a darle de comer .

Si alimentamos a nuestro cachorro con un pienso, este deberá ser especial para cachorros. En este caso, podemos pedir ayuda a nuestro veterinario o a una tienda especializada que nos indique cuál es el que mejor se podría adaptar a él y la cantidad recomendada para su peso.

Si decidimos darle comida natural para que siga una dieta BARF, también será importante que busquemos un nutricionista canino o un veterinario.


Otro tema a destacar, es elegir cuál será su sitio de descanso. Un cachorro pasa gran parte del día durmiendo y necesita poder hacerlo en un sitio donde esté seguro y protegido. En las tiendas para animales ya hay multitud de variedades de cojines, cestos ,camas para perros que compraremos siempre teniendo en cuenta el tamaño de nuestro perro desde el hocico hasta la punta del rabo, para que el sitio escogido sea amplio y pueda descansar cómodamente.

En relación a esto, y, al igual que si fuera un bebé, procuraremos no poner al cachorro en peligro con objetos que puedan caersele encima, plantas cuya ingesta pueda resultar venenosa, mantener objetos punzantes o sustancias tóxicas u objetos con los que pueda ahogarse lejos de su alcance.


Después del descanso, lo más seguro es que el cachorro haya recargado pilas y necesite jugar. Por esto te recomendamos que te hagas con unos tres juguetes variados (pueden ser muchos más), de distintos tamaños, diferentes texturas, que, a la vez que le ayudarán con los dientes, le podrán servir para desarrollar su capacidad intelectual. Los que emiten sonidos son de sus favoritos.


Es normal que después de una sesión de juegos, se manche o acabe con el pelo todo enredado. Para ello también es importante un peine y/o cepillo especial para el pelo de la mascota bebé y unas toallitas húmedas para que, en el caso de que se manche, puedas limpiarle sin tener que meterlo en la bañera, ya que siendo tan cachorro no se aconseja.


Para concluir ya, y algo muy importante, en estos primeros días es fundamental determinar las reglas que queremos que el perro aprenda, si queremos que el perro suba a la cama o al sofá o no, si queremos que pasee por todas las dependencias de la casa o no, etc. Para delimitar los espacios y controlar al cachorro puedes ayudarte con las típicas puertas de seguridad para bebés o los parques infantiles para cachorros. En internet puedes encontrar ya muchos tipos de tamaños y materiales diversos.


Esperamos haberte ayudado a tener un poco más claro cómo prepararte ante la llegada de un cachorro de cuatro patas.


Sigue leyéndonos para otros temas de tu interés!


María Martín Serrano

Adiestradora Canina Profesional y Técnico en Intervenciones Asistidas con Animales




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